La restauración de la Biblia ha
durado seis meses y la han realizado especialistas del Instituto Andaluz del
Patrimonio Histórico
La vuelta de la Biblia de Gutenberg es un
momento emotivo para la
Biblioteca de la Universidad de Sevilla, porque se trata sin duda
del libro más valioso de un fondo bibliográfico y documental que merece figurar
entre los más importantes de España. Valioso porque es el libro que inaugura la
era de la imprenta, en torno a 1454, y porque está considerado por muchos como
el libro más hermoso jamás impreso.
Es la Biblia de Gutenberg,
también conocida como Biblia de las 42 Líneas, paradigma del fruto de la
imprenta primitiva, un objeto a medio camino entre lo industrial y lo
artesanal, pues aunque a partir del nacimiento de la imprenta los libros se
producen en serie, cada ejemplar exhibe cierto número de rasgos diferenciadores
que determinan su “individualización” que es un elemento casi definitorio del
libro impreso del siglo XV.
Una parte de la tirada –de unos
200 ejemplares—de la Biblia
de Gutenberg se hizo en papel y otra en vitela, presentando algunos ejemplares
cuadernillos con variantes en la composición de las páginas y el número de
líneas. Súmese a ello que en aquel tiempo los libros salían del taller sin
encuadernar, y con los espacios para las iniciales en blanco, para que fuera el
propietario quien en función de su poder adquisitivo y sus gustos eligiera una
encuadernación y una decoración miniada para su libro.
El ejemplar sevillano de la Biblia de Gutenberg es sólo
el volumen segundo, correspondiente al Nuevo Testamento. La encuadernación en
holandesa, del siglo XIX probablemente, es pobre pero digna. La decoración
miniada de las capitales, sin llegar a la profusión y exuberancia de orlas que
se prolongan por toda la página de otros ejemplares, es de un gusto exquisito y
de una enorme elegancia.
El diagnóstico del equipo de
restauradores del IAPH confirmó la existencia de problemas menores de
conservación, relacionados fundamentalmente con las cubiertas de la
encuadernación que viste al volumen, la suciedad en algunas hojas y la pérdida
de sustancias de sustentación en los pigmentos de algunas iniciales miniadas.
Todo ello determinó la naturaleza de la intervención, limitada básicamente a la
limpieza de todo el volumen, la reparación de las cubiertas y la fijación de
los pigmentos. Se trata, por tanto, de una intervención menor, pero necesaria.
A ello se suma la confección de una caja de conservación acorde con la
importancia del ejemplar.
En el marco de ese convenio la Universidad y el
Instituto acordaron abordar el estudio y la restauración del ejemplar sevillano
de la Biblia
de Gutenberg, que porta en su primera página el sello de la Casa Profesa , un centro
jesuítico que estaba frente a la casa de Arguijo, y con el que el poeta tuvo
siempre una fortísima vinculación, llegando incluso a haber buscado allí
refugio en algunos momentos especialmente difíciles de su vida.
Se da la circunstancia de que la Biblia de Gutenberg pasó a
formar parte de la colección de la biblioteca universitaria en 1770,
precisamente cuando la recién creada Universidad Literaria de Sevilla, ya
separada del Colegio de Santa María de Jesús, ocupaba la que sería su sede
durante doscientos años, en el edificio de la Casa Profesa de la Compañía , hoy Facultad de
Bellas Artes, en la calle Laraña.
Tan importante como la propia
restauración es el estudio con el diagnóstico y las recomendaciones de los
técnicos del IAPH, que recomiendan evitar en el futuro las manipulaciones y
sobreexposición de la Biblia ,
cuando no sea absolutamente necesario.