Aprovechando la exposición inaugurada el 16 de
marzo hasta el domingo 12 de junio sobre “Francisco Pacheco. Teórico, artista y
maestro” en el Museo de Bellas Artes, invitamos a consultar la edición
impresa, también en Sevilla, por Simón Fajardo en 1649, disponible en el FondoAntiguo.
El pintor Francisco Pérez del Río, que adoptó el
apellido Pacheco por su tío canónigo de la catedral, nació en Sanlúcar de
Barrameda 1564 y murió en Sevilla en 1644, ha pasado a la historia por sus
tratados teóricos y por ser el maestro y suegro de Velázquez. Junto a su labor
pictórica destacó también por su prestigio como ideólogo, su empeño por
difundir y poner en práctica el pensamiento artístico de su época, constituye
en el presente un útil compendio para tratar de entender la ideología vigente
en la época en que le correspondió vivir.
Persona docta en teoría pictórica y también erudita y
conocedora de reglas, normas y cánones comenzó a redactar un tratado artístico
que tituló Arte de la pintura, sin embargo en 1633 apareció en Madrid, la
obra titulada Diálogos de la pintura del pintor Vicente Carducho, en el
que muchas de las ideas de Pacheco aparecían ya sugeridas.
Su obra la concluyo en 1641 pero Pacheco no la llegó a
conocer impresa. Ésta se articula en tres libros. El primero se extiende sobre
la antigüedad de la pintura y defiende la superioridad de ésta sobre la
escultura. El segundo libro compendia
las teorías del Renacimiento italiano. En el tercero y último el autor desarrolla sus teorías sobre la
forma de llevar a la práctica el ejercicio de la pintura y la iconografía con
que se debe representar los temas religiosos.
Otra obra de Francisco Pacheco que se puede consultar
en la biblioteca es el Libro de descripción de verdaderos retratos, obra
que inició en 1599 y que consiste en una colección de retratos de los
principales personajes de su época, entre los que se encuentran eclesiásticos,
poetas, escritores y artistas acompañados todos de extensas noticias
biográficas, y que se considera como una importante aportación a la historia
del dibujo español.
No se conoce ningún intento de llegar a publicar esta
obra en vida, quizás por la dificultad de encontrar un buen grabador que
realizase las planchas que reprodujeran los retratos. A la muerte del artista
el libro estaba aún en su poder y en su testamento el propio pintor indicó que
se vendiese al mejor postor pero que no se dividiese entre varios compradores, en
algún momento el libro se fragmento y sólo han llegado hasta el presente 64 de
los 160 dibujos, con los comentarios que el artista llegó a realizar.
Se
conservan dos ejemplares de esta obra, uno en la biblioteca de la Facultad de Derecho y otro en la Biblioteca de Humanidades y de la General Antonio Machado y Núñez
(Tomado de: Francisco Pacheco: 350 aniversario de su muerte: exposición. Sevilla: Caja San Fernando, 1994)
(Tomado de: Francisco Pacheco: 350 aniversario de su muerte: exposición. Sevilla: Caja San Fernando, 1994)
1 comentario:
Excelente aporte, muy interesante.
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