Títulos como El Correo de Cádiz, Correo Literario y Económico de Sevilla, Correo sevillano: diario de la tarde, El Orden: diario político defensor de los intereses de esta provincia y la de Huelva, el Diario de Sevilla: periódico católico político, La Exposicion: revista ilustrada de Sevilla, y Sevilla: diario de la tarde, permiten realizar un recorrido necesariamente sucinto por la historia de la publicidad desde 1795 a 1963.
Probablemente el género publicitario sea dentro del género periodístico el que permite una mayor y más auténtica aproximación a lo que podríamos llamar la “vida real” de las actualidades pretéritas. Esta muestra, necesariamente sumaria, de anuncios en periódicos en los siglos XIX y XX, es fundamentalmente una invitación a la consulta de los títulos de nuestra Hemeroteca histórica.
La selección, que como el montaje de la muestra ha corrido a cargo del equipo de becarios de la Sección de Fondo Antiguo y Archivo Histórico de la Biblioteca de la Universidad de Sevilla, se inicia con los primeros anuncios de compra-venta, junto a los avisos de pérdidas y sustracciones. Es una publicidad aún austera, sin imágenes ni palabras destacadas en el texto, no siendo hasta mediados del siglo XIX cuando empiece el anuncio a buscar la atención de los lectores con cada vez más vistosos alardes gráficos y tipográficos.
Junto a los anuncios de productos de cosmética y perfumería, joyas, utensilios de limpeza, etc., dirigidos evidentemente a un público femenino, abundan los relacionados de una manera u otra con la salud: medicamentos, purificadores de aire como el Papel de Armenia para evitar la extensión de enfermedades, bálsamos, ungüentos (para los resfriados, almorranas, ronquera, anemia) y jabones como el de Zotal, que cura enfermedades de la piel como herpes, caspa, sarna, aparte de destruir pulgas, chinches, hormigas, mosquitos y demás insectos. Hasta el agua de azahar -- como remedio calmante para los nervios-- se publicita.
Abundante son también los anuncios de bebidas, fundamentalmente de cerveza y vino, y de productos alimenticios como harina, mantequilla, chocolates y galletas, aceites. Igualmente se publicita materiales de construcción, calzado, casas de seguro...
Tras abrir sus puertas en 1943, Galerías Preciados, que habría de convertirse en un referente comercial, publicita sus productos en prensa y felicita las pascuas.
Ya a la segunda mitad del siglo XX pertenece el anuncio de Galletas María de Artiach y los primeros televisores en color rondando el año 1963, con posibilidad de pago aplazado. Se anuncian bicicletas, automóviles, las películas de la época con atractivos carteles de actores y actrices, y trajes de caballero vendidos por la que comenzó siendo una pequeña mercería en Madrid y hoy día es un referente en moda: Cortefiel.
Ángeles Holguín Loizaga
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