miércoles, 23 de marzo de 2016

HERMANDAD DE LA CARIDAD

Regla de la muy humilde Hermandad de la Ospitalidad de la S. Caridad de Nuestro Señor Jesu Christo; sita en su casa, y hospital del Señor San Jorge de la ciudad de Sevilla.
Sevilla: Juan Cabeças, 1675.


 Se trata de la Regla hecha por el Hermano Mayor de la Hermandad Don Miguel de Mañara. Las anteriores fueron aprobadas en 1578 y 1661. Esta tuvo por objeto básicamente reglamentar los asuntos referentes a su 'Hospital y Hospicio en los que por aquellos años, y bajo el gran impulso de Mañara, se había centrado casi en exclusiva la atención de los hermanos, como ha venido sucediendo hasta hoy.



Aunque fue acordado que para la redacción de la nueva regla Don Miguel de Mañara contase con la ayuda del Alcalde antiguo de la Hermandad, Don José de Veitia Linaje, entonces Tesorero y Juez Oficial de la Casa de la Contratación de Sevilla, éste apenas si interfirió en su tarea, según indica Jesús M. Granero (Don Miguel Mañara Leca y Colona y Vicentelo (Un caballero sevillano del siglo XVII). Estudio biográfico. Sevilla, Artes Gráficas Salesianas, 1961, p. 536).

Muy rápidos fueron los trámites seguidos para la impresión de la nueva Regla, pues se solicitó al Cabildo su aprobación el 27 de septiembre de 1575, y fue concedida por el Provisor y Vicario General Don Gregorio Bastán y Aróstegui el 4 de octubre. Tras varias hojas en las que se recogen el fundamento de la Regla, las causas de su renovación y un índice, comienzan los estatutos propiamente dichos. Tras ellos se hallan las gracias e indulgencias concedidas por diferentes pontífices a los miembros de la Hermandad. El padre Granero haciendo un análisis comparativo de ésta con la anterior regla de 1661, señala un aspecto muy significativo del espíritu que la animó y que figura ya en el mismo título; ahora muy humilde se añade al nombre de la Hermandad, denotando claramente la orientación que Mañara quería dar a todas sus obras.

Biblioteca de la Universidad de Sevilla  A 180/71

(Tomado de: Rocío Caracuel Moyano y Aurora Domínguez. Un tesoro en la Universidad de Sevilla: incunables y obras de los siglos XVI y XVII: Exposición 1993)

lunes, 7 de marzo de 2016

Un nuevo documento sobre la dramaturga y poetisa Feliciana Enríquez de Guzmán (1569-1644)

Por Piedad Bolaños Donoso

La excelente labor de digitalización de documentos antiguos llevada a cabo en la Biblioteca de la Universidad de Sevilla está permitiendo dar a conocer a los investigadores documentos que en su día ‘dudábamos’ que se hubieran consultado. En este caso concreto me refiero a los expedientes matrimoniales de doña Feliciana Enríquez de Guzmán [1] que, buscados en su momento, no conseguí localizar. Los había consultado Santiago Montoto de Sedas [2] que dijo haberlos encontrados en el Archivo del Palacio Arzobispal de Sevilla. Hoy se pueden consultar en la Biblioteca de la Universidad de Sevilla, donde se custodian con la signatura A Mont. Ms. C28/3.



Durante la revisión de los archivos personales de Luis y Santiago Montoto, cedidos junto a la biblioteca por sus familiares a la Universidad de Sevilla en 1983, se han encontrado los dos expedientes de matrimonio que llevó a cabo doña Feliciana: el primero con don Cristóbal Ponce de Solís, en 1616; el segundo con don Francisco León Garavito, en 1619. 

Don Cristóbal era viudo de un primer matrimonio -Mencía de Padilla- que no duró más de 21 meses, aproximadamente. De eso ya habían transcurrido unos 15 años. Los dos testigos que presentó don Cristóbal –don Juan de Oña Pertiguero, de 37 años de edad y doña Guiomar Biedma y Solís, de 34- no eran sino su hermana y su cuñado, hecho que silencia astutamente. Don Cristóbal declara tener 42 años por lo que la fecha de nacimiento hubo de estar en torno a 1574/1575. Este dato nos lleva a deducir que era unos cinco años más joven que su futura esposa. Su anterior esposa -Mencía de Padilla- había muerto de “landre”[3] según dice su propio esposo y ratifican los testigos, hecho que pudo ser la razón por la que el monasterio de Santa Isabel rechazara acogerla en su iglesia y tuvieran que enterrarla en Santa Marina. Doña Feliciana presentó por testigos a Cecilia de Ayala e Isabel Hernández, probablemente vecinas de toda la vida y que podían dar fe de lo que exigía este tipo de actos: no tener impedimento alguno para contraer matrimonio. Cuando tiene que decir la edad doña Feliciana se ampara en la socorrida fórmula de ‘mayor de 25 años’: ¡y tanto! tenía ya 47 años. El 4 de junio se les concede autorización para que se celebre el casamiento.

El segundo expediente matrimonial se inicia el 5 de septiembre de 1619. Hasta el 27 del mismo mes y año no se toma declaración a los contrayentes y testigos. Por parte de don Francisco León Garavito se presenta  a Francisco Bayona, clérigo de menores, y a Juan Barrasa, que vive en la collación de San Esteban. Por parte de doña Feliciana declaran Francisca Segura y Juana de Porras, mujeres que años atrás estuvieron en su casa, a su servicio. Se les otorga la licencia para contraer matrimonio el 2 de octubre de 1619; lo hicieron efectivo el 9 de ese mismo mes y año. Los contrayentes sí indican exactamente los años que tienen: él cuenta con 51 y doña Feliciana, con 50.

Con estos documentos no se han localizado las partidas de bautismo de los contrayentes, como era lo habitual.

Piedad Bolaños Donoso




[1] Piedad Bolaños Donoso, Doña Feliciana Enríquez de Guzmán. Crónica de un fracaso vital (1569-1644). Sevilla, Secretariado de Publicaciones. Universidad de Sevilla, 2012, pp. 374.
[2] Doña Feliciana Enríquez de Guzmán. Estudio leído en la Real Academia Sevillana de Buenas Letras el día 4 de diciembre de 1914. Sevilla, Imp. de la Diputación Provincial, 1915.
[3] “Especie de seca ò tumor de la hechura y tamaño de una bellota que se hace en los sobacos y en las ingles: y suele mui de ordinario dar esta enfermedad en la garganta, y ahogar con brevedad al paciente” (Diccionario de Autoridades, RAE, Ed. facsímil, Madrid, Gredos, 1990).http://fondosdigitales.us.es/fondos/libros/9295/

jueves, 3 de marzo de 2016

Biblioteca Virtual de la Filología Española

El objetivo de la Biblioteca Virtual de la Filología Española es poner a disposición de los usuarios un medio fácil y único para acceder a nuestras obras del pasado que se pueden encontrar digitalizadas en la red, aunque dispersas en multitud de lugares diferentes, y cuya consulta es libre y gratuita.

El contenido se divide en varias secciones:
 - Diccionarios y todo tipo de obras lexicográficas
-  Gramáticas y libros de historia de la lengua
-  Ortografías, tratados de ortología, etc.
-  Diálogos, coloquios, frases, conversaciones, etc.

También se añade una breve ficha para cada uno de los autores en la que se contiene un breve  perfil biográfico con comentarios sobre su obra, la enumeración de los títulos de su producción en relación con la lengua española (estén o no en la BVFE), y la bibliografía fundamental sobre el autor y su obra.

La BVFE sigue el modelo de la Biblioteca Histórica de la Filología Castellana del Conde de la Vizaña y en ella se recogen ejemplares digitalizados de más de doscientas biblioteca virtuales de todo el mundo, así como del repositorio de obras digitalizadas de Google Books, HathiTrust, Internet Archive, Europeana...

Todos estos contenidos se seleccionan cuidadosamente a fin de que sirvan como recursos para especialistas, estudiosos de la historia de la lengua o para quienes simplemente deseen satisfacer su curiosidad.

A día de hoy la BVFE cuenta con cerca de 9000 registros, de los que cerca de 4000 corresponden a diccionarios.

En esta recopilación de recursos se encuentran referenciadas con acceso a la obra completa, muchas obras filológicas de nuestro Portal de Fondos Digitalizados como por ejemplo el Vocabulario del humanista de Juan Lorenzo Palmireno (1529), los Refranes o proverbios en romance...de Juan de Mal Lara (1621) o el Diálogo ortográfico de Antonio Balbina Lozano (1700)



Fuente:
http://www.bvfe.es/presentacion-de-la-bvfe.html